Echarte de menos no entraba en mis planes, no formaba parte de mi vida, ni de mis vacaciones. Echarte de menos debería ser algo circunstancial, momentáneo, no debería llevarme más de un momento , no deberías aparecer en mis sueños, cada noche, no deberías despertar conmigo, ni acompañarme en cada momento, alimentando mis recuerdos… avivando tu recuerdo, con frases hechas, que me llevan a ti, a tu ausencia, a mis desvelos…no debería echarte de menos, pero es lo que tienen las tardes de domingo. (y de viernes, y de miércoles…..)

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