Dicen que los peces tienen una memoria tan pequeñita que rara vez recuerdan el lugar dónde han estado cinco minutos antes.
A veces estaría muy bien ser como los peces, ¿verdad? De ese modo podríamos olvidar aquellas cosas que hemos hecho mal, aquellas de las que nos arrepentimos, aquellas que nos han causado daño… Podríamos olvidar los días tristes, las noches llorando, los momentos de soledad, los minutos viviendo como si de un mero trámite se tratase. Pero no recordar todo esto también implicaría no recordar los momentos que nos hacen felices… ¿Estarías dispuesto a ello?
Yo prefiero vivir como hasta ahora, vivir recordando todo lo que he hecho, esté bien o esté mal; porque así puedo recordar cada buen momento, cada sonrisa, cada abrazo, cada minuto perdiendo el tiempo y siendo feliz.
A veces estaría muy bien ser como los peces, ¿verdad? De ese modo podríamos olvidar aquellas cosas que hemos hecho mal, aquellas de las que nos arrepentimos, aquellas que nos han causado daño… Podríamos olvidar los días tristes, las noches llorando, los momentos de soledad, los minutos viviendo como si de un mero trámite se tratase. Pero no recordar todo esto también implicaría no recordar los momentos que nos hacen felices… ¿Estarías dispuesto a ello?
Yo prefiero vivir como hasta ahora, vivir recordando todo lo que he hecho, esté bien o esté mal; porque así puedo recordar cada buen momento, cada sonrisa, cada abrazo, cada minuto perdiendo el tiempo y siendo feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario